Este escándalo ha afectado a más de 100 municipios del país, con millonarias deudas que hoy los tienen al borde de la quiebra
El origen de los bonos agua se remite al año 2007, cuando Álvaro Uribe Vélez era el presidente de Colombia y Alberto Carrasquilla era su ministro de hacienda. En ese entonces, una gran cantidad de municipios requerían de un óptimo servicio de agua y alcantarillado, sin embargo la falta presupuesto del gobierno y de herramientas crediticias que permitieran la proyección de obras de acueducto, imposibilitó el mejoramiento de este servicio en estos territorios.
Estos bonos surgieron como idea de parte del aquel entonces Ministro de Hacienda, como una ayuda económica a los alcaldes de 117 municipios a nivel nacional para posibilitar la construcción de los acueductos necesarios.
Los bonos fueron conocidos como una figura financiera que le permitiría a los alcaldes de estos territorios obtener créditos mediante bonos que respaldaron la pignoración de los recursos futuros que se invertirían en tales proyectos de acueductos Alberto Carrasquilla abandonó el cargo de ministro de hacienda y en 2008 creó junto a Andrés Flórez, ex director de Fogafín y exdirector general de Regulación Financiera del Ministerio de Hacienda, una empresa llamada Konfigura S.A., la cual sería la encargada de asesorar la emisión de dichos bonos.
Según informes, Konfigura S.A. habría gestionado un total de 440 mil millones de pesos utilizados para financiar obras de acueducto y alcantarillado en 117 municipios.
En los últimos días el senador Jorge Enrique Robledo denunció que esa compañía compró bonos con una tasa de UVR + 8%, mientras a los municipios les cobraron una tasa de UVR + 11% a 19 años de plazo, lo que habría significado que Konfigura S.A se quedará con un 3%, es decir, obtuvo ganancias cercanas a 14 mil millones de pesos anuales durante cinco años por la asesoría prestada.
Actualmente, una gran cantidad de municipios se encuentran endeudados o con acueductos en defectuosas condiciones, ante lo que el senador Robledo explicó:
“Al final salieron diciéndoles a los alcaldes: mire gaste esta platica como se le dé la gana que esa plata la pagan otros alcaldes en los próximos 20 años, los municipios terminaron prácticamente quebrados, es un asunto que puede ser legal pero es de base corrupta porque no es así como un exministro de Estado debe relacionarse en sus actividades económicas con 117 municipios del país”.
La directora del programa de ingeniería financiera de la unab y experta en finanzas, Luz Rueda, aseguró que pese a que la situación no sobrepasó la tasa de usura, si los municipios hubieran solicitado crédito a los bancos muy seguramente la tasa habría sido más baja de lo que resultó.
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